Mi historia como Maker o Hacedor empieza desde muy chiquito en San Martín de los Andes. Cuando me preguntaban que quería ser de grande, mi respuesta era "Inventor, carpintero y pintor. Los últimos dos para poder hacerme el taller". Siempre me gusto hacer regalos y así a través de mi adolescencia aprendí todas las técnicas que encontraba para hacer: tejer, tallar en madera, hacer grabados con una lupa, pulseritas de macrame, origami, cerámica, etc, hasta que un día me topé con la cota de malla. Mis primeras piezas fueron partes de armaduras medievales y despues fui reduciendo la escala para hacer mis primeras joyas propiamente dichas. Para entonces estaba terminando la escuela técnica y si de algo estaba seguro era que no tenia ganas de estudiar nada que se basara en teorías, quería pasar mis días en un taller haciendo cosas. La joyería apareció como una buena excusa, y cuando encontré @laescueladelajoya ya estaba totalmente decidido, iba a estudiar joyería para siempre estar en un taller.
Así fue que en el 2006 me mudé a buenos aires, y empecé con mi carrera de joyero. Al poco tiempo conseguí trabajo en el taller de Antonio Belgiorno, donde estuve casi 3 años y aprendí mucho sobre el oficio.
Deje ese taller para hacer un working holiday de mas de un año por Nueva Zelanda, y cuando volví a establecerme en Buenos Aires a fines del 2010 sabia que quería hacer mis propios diseños y dejar volar mi imaginación, así que cree una página en Facebook y empecé a darle forma a mis primeros diseños.
Al principio fueron muchos "Me Gusta" pero pocas ventas, y me fueron llegando pedidos personalizados, tanto así que me especialicé en materializar las ideas de otros en piezas únicas, con mi identidad. De esta forma fui creciendo y aprendiendo cada vez mas.
Debo agregar que en el 2014 cuando con @jeanbainscott decidimos mudarnos a vivir juntos yo abandoné mi vida de hippie hermitaño y busqué seguridad económica en una relación de dependencia, trabajando como cajero en el peaje. Fueron 3 años que no deje de hacer joyas, pero solo lo hacía en mis "tiempos libres".
En el 2017 renuncié al peaje y me enfoqué de lleno en la joyería, y así llegamos hasta acá. Hice una tienda online para mostrar lo que hago y mi principal vidriera es Instagram, separo mi tiempo entre los diseños a pedido y diseños propios, siempre desafiando mis capacidades y aprendiendo cosas nuevas. Como forma de crecer hace tiempo me introduje en el mundo del modelado y la impresión 3D, gracias a esta nueva tecnología hoy tengo la posibilidad de lograr formas que antes hubiera creído imposibles de materializar, y cada nuevo pedido significa un nuevo desafío.
En armonía con la tierra, busco la mejor calidad y la resistencia al paso del tiempo en las cosas que hago. Espero ofrecer algo diferente a quienes buscan agrandar su colección de joyas y objetos especiales.
Una nueva etapa se esta desencadenando, donde entro en sintonía con los ciclos de la luna. Un orden superior que dirija mi proceso productivo sistematizandolo y permitiéndome crear más.